22.7.09


-"Arriba las manos! esto es una intervención"- gritaron - "Tus comportamientos rebasaron los límites de la cordura."

-"¿Qué?" - contesto ella levantando las manos - "¿quieren decir que estoy loca?"

-"Con mucha lástima. Debemos internarte. Eso es lo que debemos hacer" - dijo su padre.

- "No! me rehúso. Padre, tu ni siquiera me conoces."

- "Eso no viene al caso, a mi me llamo tu madre y me dijo que diga eso. Parece lógico, mira en el desorden en el que vivís."

- "Estaba acomodando, vinieron sin avisar... pero esto no tiene sentido! yo soy feliz y estoy bien!" - decía ella mientras se despintaba la boca.

- "Mirate! tenés toda la pintura corrida! y la ropa que tenés puesta está sucia!" - decía su madre entre lágrimas.

- "Basta! no llóres mamá. Y vos, ¿qué haces acá?" - le decía a su amiga que estaba sentada en una silla de mimbre un poco floja. - "Vos me conoces, sos mi amiga, ayudame!"

- "Perdoname, es por tu bien. Ellos me convencieron... no se, deben tener razón." - respondió su amiga evitando mirarle a los ojos, su mejor amiga, con la que había compartido desde un pucho hasta la cama y su ropa y la misma locura por la que hoy la acusaban.


(final abierto)

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